martes, 11 de septiembre de 2007

Viva Sant Jordi

Las fiestas son geniales, ya que no hay que ir a trabajar. Si además, cae en martes y puedes coger un puente, el día de fiesta se transforma en cuatro días, que dan bastante de si. Pero como casi todo el mundo suele hacer fiesta los días de fiesta y puente cuando cae en martes, se va el plan abajo, ya que todos aprovechan para hacer el mismo viaje e ir a los mismos sitios que has pensado. Por lo que lo más sensato es quedarse en casa y jugar al golf.

Resulta paradójico que Cataluña, que tiene una de las fiestas más hermosas del mundo, el 23 de abril, el día de Sant Jordi (San Jorge), el día en que se regalan rosas y libros, no haya sido escogido como la fiesta por autonomasia de Cataluña. Vamos, que ni tan siquiera es un día festivo. En su lugar escogen el día de una batalla por la sucesión monárquica del reino de España. Resulta estremecedor ver la de tonterías que se llegan a escuchar acerca de esta efeméride. Ya que es día 11, ahí van 11 puntos sobre los hechos:

1- Al morir el último de los Habsburgos, Carlos II el Hechizado, una piltrafa de rey y de persona, se inicia en 1700 la Guerra de Sucesión Española. Dicen las crónicas que al morir, con tan sólo 38 años, al rey sólo le quedaba un testículo y negro como el carbón. Así se explica que no tuviera descendencia. Antes de espichar nombró sucesor a Felipe de Borbón, Duque de Anjou, segundo vástago del rey francés Luis XIV, con la vana esperanza de conservar íntegro el imperio.

2- El emperador de Austria, Leopoldo I, y el rey de Francia, Luis XIV, estaban casados con Infantas de España y pretendieron sus derechos sucesorios. Fue el momento ideal para desmembrar el imperio español, para lo cual trajinan el Primer Tratado de Partición, pactando como sucesor y por ello, Príncipe de Asturias y de los restos del Imperio a José Fernando de Baviera, ante la cierta expectativa de que Carlos II y su huevo moreno no dejará descendencia.
Cosas de la historia que cuando todo parecía atado y bien atado, José Fernando de Baviera tuvo la tonta ocurrencia de morirse antes que Carlos II, echando al traste los malévolos planes de las otras potencias europeas. Así que deprisa y corriendo pactan el Segundo Tratado de Partición. En él Leopoldo opta por imponer como sucesor al trono al Archiduque Carlos, con el beneplácito del resto de potencias menos los gabachos. Luis XIV es más rápido y logra que Felipe se proclame rey: Felipe V.

3- Europa, a excepción de Leopoldo I, reconoce a Felipe V como legítimo rey de España bajo la promesa de que los reinos de España y Francia se mantendrán separados. Leopoldo I desentierra el hacha de guerra y se da cuenta que le sale más rentable recuperar los territorios europeos españoles a mamporros. Así se inicia una guerra en toda europa, como sólo los europeos la saben hacer, que durará hasta 1713.

4- En España no quieren quedarse al margen. Así que la mayoría de territorios de la Corona de Aragón, pacta un mantenimiento de los derechos oligárquicos de la jerarquía dominante con los austracistas, y proclaman su apoyo al candidato de Leopoldo I, el Archiduque Carlos. Se suceden los mamporros, esta vez en la península, y el archiduque llega a Madrid el 29 de junio de 1706 donde es proclamado rey: Carlos VI
del Sacro Imperio Romano Germánico.

5- Pero lo que son las cosas, que Castellanos y Extremeños encuentran mas simpático al gabacho y forman ejércitos voluntarios que complican las cosas a Carlos VI. Se suceden un sinfín de tortazos en toda europa, hasta que se cansan y las coronas europeas comienzan a zanjar sus diferencias una vez tomadas las posesiones españolas en europa y deciden que las tortas se limiten únicamente a la península ibérica.

6- Por suerte las guerras cuestan mucho dinero y tantos años pagando las soldadas agota a cualquiera, Así que al final ganan los partidarios del gabacho a cambio que los reyes de Francia y España renuncien a sus derechos respectivos sobre los otros reinos. El fin de las hostilidades se cierra con la Paz de Utrecht el 11 de abril de 1713, por la cual España se queda sólo con los territorios peninsulares y de ultramar. Y un rey gabacho.

7- Los territorios de la Corona de Aragón partidarios de Carlos VI se quedan sin apoyo europeo. Lo matizo así ex profeso ya que algunos territorios catalanes como el
Valle de Arán, Vic y Cervera, o aragoneses como Tarazona y Jaca se mantuvieron fieles a la causa de Felipe V. Así las cosas, manda un ejército para someter los territorios insurrectos.

8- Cataluña se gobernada con tres instituciones: El Consejo de Ciento que regía la ciudad de Barcelona, la Diputación General o Generalidad, de atribuciones tributarias principalmente, y la Junta de Brazos, formada por componentes de los tres estamentos clásicos y un carácter mas popular. Por aquellas fechas, Rafael de Casanova era el Conseller en Cap de la Diputación General. La Junta de Brazos optó por mantener una defensa a ultranza de la plaza de Barcelona, y para ello movilizó a la milicia ciudadana, de la que Casanova era su Coronel jefe.

9- Tras unos infructuosos intentos de negociación y varios meses de asedio de la ciudad de Barcelona, el 11 de septiembre de 1714 se ordena el bombardeo y toma de la ciudad. Cuenta la leyenda que Rafael de Casanova murió heróicamente en plena batalla, ondeando la enseña de Santa Eulalia (que se utlizaba únicamente en situaciones de extremo peligro).


10- Lo cierto es que Rafael de Casanova era un españolista a ultranza. Nunca hizo causa alguna de Cataluña. Hijo de acaudalada familia, se licenció en derecho y ocupó diversos cargos políticos reservados a la oligarquía predominante. El 11 de septiembre fue herido en el muslo. Sus seguidores hicieron correr el bulo de su muerte para poder evacuarlo de Barcelona y, tras unas primeras curas en el colegio de la Merced, poder trasladarlo a la finca de su hijo en Sant Boi del Llobregat. En 1719 obtuvo el perdón de Felipe V, una pensión vitalicia y continuó ejerciendo la abogacía en Barcelona hasta que murió en 1743 a los 87 años.

11- Felipe V abole los fueros de la Corona de Aragón y sus instituciones, tal como estaba previsto en los acuerdos de Utrecht y Rastadt. Mediante los Decretos de nueva Planta unifica el régimen político en el reino, conservando sólo los fueros de Navarra, las Provincias Vascongadas y Valle de Arán en premio a la lealtad durante la Guerra de Sucesión. Esta nueva situación jurídica abre los territorios de ultramar a los territorios de la Corona de Aragón, hasta ahora vetados para el disfrute de Catellanos, y por ende comienza una etapa de expansión económica en Cataluña que se verá su culminación en los siglos XIX Y XX.

Ignoro la razón por la que unos intelectuales (?) deciden erigir en héroe mártir a Casanova, como defensor de la patria catalana. Es una perversión histórica de marca mayor. Peor aún que razón impulsó a unos políticuchos a decidir que la fiesta de Cataluña sea el 11 de septiembre, en lugar del 23 de abril. Sea la razón que sea, Casanova debe estar retorciéndose de risa en su tumba admirando como un bachiller andaluz le sucede al frente de la Diputación General...

4 comentarios:

Mandarina azul dijo...

¡Ea, y viva la Pepa!
Ay, no, que ésa fue más tarde.

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Mon dieu! Qué lección de historia! Y viva Sant Jordi, que se merece ser festivo. Besos olor a rosas frescas y libros antiguos (o nuevos con olor a imprenta).

Sintagma in Blue dijo...

Bueno, los intelectuales de la Reinaxença de historia andaban un poco mal, pero necesitaban un héroe que simbolizase las reivindicaciones nacionales, así que echaron mano de Casanovas. En realidad el máertir fue el general Josep Moragues, cuya cabeza decapitada estuvo expuesta 12 años (!!!!) en una jaula en las calles de Barcelona.

Unos cardan la lana, y otros llevan la fama.

(petonets in blue)

Luigi dijo...

Mis queridas damas, reciban cada una de ustedes la mas lozana y hermosa de las rosas.