miércoles, 30 de mayo de 2007

Diálogo de besugos

Hace algunos meses me apunté a la factura electrónica de Telefónica. Me dio una especie de ramalazo ecológico. A cambio me dieron un password del copón para poder consultar mis facturas por internet. Naturalmente lo olvidé. Cuando he intentado volver a consultar mis facturas, llamo al servicio de atención al cliente para que me den un password nuevo y poder consultar mis facturas. Tras el filtro de varios robots, me atiende una señorita-robot y me dice que para poder asegurar mi identidad, le tengo que dar los datos de la última factura ... "Pero señorita, no puedo dar los datos de mis facturas porque no puedo entrar a consultarlas, por eso les llamo". Nada, ella sigue en sus trece. Nos pasamos 30 minutos al teléfono. Intento que razone mi problema y me de una solución. La señorita-robot se planta en que la única forma de demostrar mi identidad es facilitando los datos de mi última factura, factura a la que no puedo acceder porque he olvidado mi password, y así dale que te pego. No he visto situación mas idiota que esta desde hace tiempo. He llamado a mi banco para que rebote los recibos de Telefónica, a ver si así la señorita-robot se convence de mi identidad.

¿Es el servicio de atención al cliente la antesala de lo que nos espera en el siglo XXI? ¿Tendremos cada uno un guión a seguir y la prohibición de pensar, entender y actuar?

1 comentario:

L_Y_R dijo...

otro dia seria mas positiva... pero hoy no me queda otra mas que creer que acabaremos asi...

de todas maneras... no rebotes las faturas que te cortaran la linea!! y para restablecerla solo falta que te pidan los datos de la factura...!!!!

ale! un besico de robot!