miércoles, 23 de mayo de 2007

Estudiando el CISM

No, si al final esto del Blog puede ser tan interesante como cualquier otra rutina diaria. Como por ejemplo la sentadita del inorodo matinal. Porque más vale vaciar preventivamente, que te coja el apretón delante un cliente, o de una reunión interminable. Así que ahí va la sentadita del blog de hoy.

Me convenció para que me presentase al examen de certificación del CISM. Porque claro, como soy el jefe, predico con el ejemplo, y sumo una certificación más al total, que a la hora de presentar ofertas, todo suma. ¿Qué esto del CISM? Buena pregunta. A ver cojo el tocho manual que nos han suministrado (pagando, claro) para ver como explico yo que es esto. Tras 21 páginas de índices y gilipolleces, llego al capítulo 1, punto 1.1: DEFINICIÓN. Manda huevos, no define que es el CISM. Sigo leyendo, punto 1.2 OBJETIVOS. Nada, tonterías. Capítulo 1.3 TAREAS. Dice que un CISM tiene 8 tareas. Ya hemos avanzado, algo que no tiene definición pero tiene tareas. Punto 1.4 Conocimientos relacionados. 20 temas ... esto va a peor. Punto 1.3.2 Relación de las tareas con los conocimientos relacionados. Cuatro páginas explicándolo. Vale tito.
Basta de estudiar por hoy. No pienso estudiar una cosa que no se puede definir. Pretenden que me lea el tocho enterito, 400 páginas de tareas, conocimientos y tareas relacionadas con conocimientos para tener una certificación que no puedo ni definir tan siquiera.

¿Qué haré para aprobar el examen? No lo sé, ya lo pensare mañana, como decía Escarlata O'Hara.

2 comentarios:

coco dijo...

Lo que hemos hecho siempre para aprobar sin estudiar. ¿Qué tal una chuleta? Una de rodillo con dos palillos. O la de llevar directamente los folios escritos a mano y dar el cambiazo. Y si uno ya no se atreve, siempre le quedará improvisar, que la experiencia es un grado. O dos.
Abrazoso.

Luigi dijo...

Tirar de las canas e improvisar. Que demosnios que para algo sirve la experiencia! :)